¿Qué es el Subconsciente?

Seguro que habrás escuchado alguna vez hablar del poder del subconsciente. El cerebro sigue siendo hoy en día un gran desconocido y es que cuantos más estudios se sacan, más se descubre sobre el funcionamiento del mismo.

Aun así, la psique sigue albergando una gran cantidad de misterios. Uno de ellos es esa parte menos accesible, que es el inconsciente y el subconsciente, donde se encuentran los recuerdos e impulsos reprimidos.

Si aún no conoces su significado, quédate porque lo que viene te va a interesar. Te traigo toda la información desgranada para qué comprendas en profundidad cómo es y qué hay en la cara más oculta y desconocida de ti misma. ¡Desliza que empezamos!

¿Qué es el subconsciente?

Es un término acuñado en la psicología y el psicoanálisis para referirse a aquello que es inconsciente, que significa que algo se encuentra por debajo del umbral de la conciencia y resulta difícilmente alcanzable o es inaccesible. Es como si estuviera escondido y no se pudiera ver a simple vista.

El subconsciente contiene toda la información, recuerdos, experiencias traumáticas o vivencias que se encuentran bajo llave. Alejadas, por lo tanto, de la mente consciente.

Acceder no es una tarea sencilla, y además, todo lo que está ahí alojado suele influir en las personas a la hora de comportarse ante una determinada situación.

Sigmund Freud y el subconsciente

De hecho, Sigmund Freud, pionero en las teorías de psicoanálisis utilizó una de las metáforas más conocidas y que probablemente te suene, para explicar que la conciencia sería la punta del iceberg, pues la tenemos al alcance, la vemos, la notamos.

Por lo que el subconsciente o inconsciente sería la última parte de ese iceberg, la que se encuentra en la profundidad del mar. Aunque no se puede ver, se sabe que está ahí, pues es la base. Es la que lo sustenta todo.

¿Cómo funciona?

El subconsciente humano funciona como un emisor de mensajes o estímulos que se procesan a nivel consciente y activan, de esta manera, ciertos patrones de comportamiento sin que tú te des cuenta.

Por ejemplo, las decisiones que tienes que tomar cada día, aunque creas que lo haces de manera consciente, no es así, están influenciadas.

Nuestro subconsciente, sería como el disco duro que todos tenemos en el cerebro, en el que se han ido almacenando datos a lo largo de los años de vida de una persona.

Esto hace que actúes y tomes decisiones en base a esos recuerdos y pensamientos guardados. Provocando que te decantes, en tu elección, hacia una opción u otra.

Consciente y subconsciente conectados

A la hora de tomar decisiones, como norma, estás plenamente de acuerdo con tu parte más consciente, pero también con la subconsciente. Pues se conecta realmente con tus verdaderos deseos.

Eso sí, todas las experiencias negativas y creencias limitantes que quedan albergadas en esta parte, también sirven para que en otras ocasiones te fustigues e incluso te sabotees. Eligiendo algo que no te gusta, solo por esos miedos que están bajo llave.

¿Qué hay en el subconsciente?

Saber con precisión que hay en el subconsciente es algo complejo. Tú ya sabes, que ahí se encuentra toda la información sobre nosotros que ahora no somos capaces de ver.

Todas y cada una de las cosas que previamente pasaron por la conciencia y se almacenaron o se eliminaron. Todos los recuerdos, deseos reprimidos, miedos profundos, experiencias traumáticas y un largo etcétera, que muy probablemente de manera consciente no nos gustaría recordar.

De hecho, estar al tanto de todo ese contenido puede dar lugar a que aparezcan determinadas patologías como trastornos de ansiedad, fobias o miedos. Puede que se queden para siempre sepultados o puede que mediante recuerdos o poniéndonos en manos de un terapeuta cualificado, afloren.

El caso es que toda esa información se suele expresar inconscientemente de distintas maneras, como por ejemplo, mediante los sueños, acciones o lapsus al hablar.

Sueños. Pueden manifestar traumas que se vivieron en la infancia teniendo sueños relacionados con ello, aunque no se recuerden conscientemente.

Acciones. Cuando se reprime una manera de ser o un comportamiento, suele salir de manera inconsciente cuando, por ejemplo, te encuentras más relajado o has bebido alcohol. Esto puede hacer que saques una parte de ti escondida que quieres mantener en secreto. Y que siendo plenamente consciente la intentarías ocultar.

Lapsus. Te habrá pasado alguna vez que estás en una conversación hablando de un tema en concreto y de repente dices una palabra o una frase que no tiene relación con ese tema. Se trata de algo completamente involuntario.

Estas situaciones se suelen dar, cuando tu nivel de consciencia ha disminuido, y por lo tanto, la información que tienes guardada en el subconsciente aparece.

Consciente, subconsciente e inconsciente

Cada parte de la mente tiene unas funciones específicas que sirven para dar significado, aprender, captar información, formarnos ideas, reflexionar, tener pensamientos, reconocer sentimientos, emociones y sensaciones, entre muchas más.

Es interesante que puedas distinguir entre los siguientes conceptos y por lo tanto entre estos tres niveles:

Mente consciente. Es la parte que se encarga de darte percepciones a cerca de la realidad, de todo aquello que te vas dando cuenta en el momento, y que podrías recordar, comentar o compartir, sin hacer ningún tipo de esfuerzo.

Mente subconsciente. Es la puerta de acceso a aquellas vivencias que has tenido, con una información específica que por el momento permanece olvidada. Es algo, que como ya sabes, se puede rescatar y por tanto volver a tener en un plano consciente.

Mente inconsciente. Es donde tienes ocultas millones de experiencias por las que has pasado desde que naciste y no se pueden recordar. Los impulsos, tendencias, impresiones, pensamientos que no controlas y recuerdos reprimidos, se encuentran ahí.

Descubre la Bioneuroemoción: el método que te leva a la raíz de tus sentimientos para que te entiendas mejor a ti misma

¿Existe o no existe el subconsciente?

Los primeros psicoanalistas del siglo XIX, teorizaban con el hecho de que el subconsciente o inconsciente era algo así como un lugar de la psique que tenía el control pleno de la mente y el secreto para dominar cualquier cosa que hacemos, decimos o deseamos.

De hecho, para ellos, solo los sueños, o la instrospección permitían desentrañar los enigmas más indescifrables e inalcanzables que quedaban guardados en algún rincón de nuestro interior.

Aunque el subconsciente es un concepto muy utilizado y anclado a la cultura popular, es también mayoritariamente rechazado o ignorado por la psicología, la neurología y por la comunidad científica en general.

De hecho, en la actualidad, y tal como se puede apreciar en el diccionario médico de la Clínica Universitaria de Navarra, se habla del subconsciente como un término ambiguo que se utiliza en el lenguaje coloquial más que en el científico.

Y en sentido general hace referencia a aquello que está bajo el umbral de la consciencia. Esta definición habla de aquel contenido del que no se es consciente o no está activado en el conocimiento en un determinado momento. Pero que podría hacerse consciente en otro instante

Así es que, intentando dejar de lado la especulación a cerca de la existencia de un subconsciente capaz de dominar la vida de las personas, ajenas completamente a su voluntad, en la psicología cognitiva tomó más fuerza el término inconsciente, el cual se quiso definir como un sistema integrado por contenidos, acciones y procesos cognitivos que tienen lugar en el organismo y que son importante para describir el funcionamiento interno y externo.

Al ser un hecho no consciente, las personas no nos damos cuenta, no tenemos una percepción subjetiva sobre ellos.

Por lo tanto, no se habla de una zona o lugar separada. Sino que se habla de un conjunto de desarrollos imprescindibles para la propia supervivencia, sin necesitar basar sus teorías en lo místico.