“Me parece muy positivo realizar cualquier terapia que pueda resultar gratificante para mi cuerpo, mi mente y mi espíritu. Así que durante mi primera sesión a nivel personal y emocional me resulto muy buena experiencia. Sentí todo un mundo de sensaciones, aparecieron recuerdos e imágenes…Llegué incluso a llorar. No estaba triste, simplemente saqué lo que tenía dentro. Una vez acabé la sesión, la sensación que tenía era de pura relajación y tranquilidad. No me apetecía hablar, simplemente disfrutar del silencio y reflexionar. Me encantó la experiencia”.
“En mi vida reinaba el estrés, el dolor, las preocupaciones…Notaba que necesitaba un alivio, un descanso. Un chute de energía, algo que me renovara por dentro. Me recomendaron probar la sanación energética y aunque nunca lo había hecho, la verdad es que me lo tomé con ganas, a ver si mi cuerpo lo notaba. Durante la sesión me encontré en paz, mentalmente me quedé en blanco, dejé de preocuparme. Sentí una relajación inigualable, como hacia tiempo que no me encontraba. La vivencia fue enriquecedora y siempre que tengo la oportunidad la recomiendo. Llegué con un montón de problemas y cuando volví a casa sentía que era otra persona. Recuerdo que esa noche dormí genial, pude descansar de verdad”.