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Cuando la diarrea llega a tu vida, arrasa con todo. Porque te jode toda tu rutina.
Quedarte atrapada en el baño, los retortijones en el estómago, las molestias en el intestino y el miedo a perder el control de tu cuerpo te limitan.
Y te da miedo hasta salir de casa.
Te preguntas, ¿qué habré comido que me ha sentado mal? Pero puede que te estés formulando la pregunta equivocada.
No solo de indigestiones vive la diarrea. Hasta ahora, este desagradable síntoma se relacionaba únicamente como una consecuencia de haber comido alimentos caducados o en mal estado.
Pero la ciencia ha venido a contarnos que el estrés, la ansiedad y el nerviosismo es la verdadera causante de la diarrea, que no solo tiene que ver con lo que hayas comido. Sino con lo que has sentido.
¿Por qué, Euse? Muy fácil.
Por la adrenalina, una hormona que genera el estrés y que en exceso daña enormemente nuestro organismo.
Luego te explico más esto para que lo entiendas mejor.
Descubre cómo resolver los conflictos y creencias emocionales que provocan tu diarrea con la biodescodificación, el primer método en relacionar las emociones como las causantes de síntomas y enfermedades.
Comenzamos.
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La emoción del estrés incrementa los niveles de adrenalina y otras hormonas que hacen que nuestros músculos funcionen más deprisa.
Entonces lo que ocurre es que las paredes del estómago y de los intestinos, que son músculos, se aceleren, por lo que el ritmo va más deprisa de lo normal.
Si nuestra digestión es más rápida, los intestinos absorben menos líquido.
Como consecuencia, vas a necesitar ir más veces al baño y tus heces van a ser más acuosas. Y aquí es cuando aparece la famosa diarrea.
Tras las miles de sesiones de biodescodificación que he realizado a personas de todo el mundo, he podido comprobar qué conflictos emocionales sufren la mayoría de personas con diarrea.
Son estos.
💭 «No pensaba que me traicionaría de esa manera»
💭 «Me dejó de un lado. Fui la última mierda»
💭 «Me sentí como una basura tras todo lo que me dijo»
💭 «Toda esta situación me está costando de tragar/asimilar»
💭»Hay que hacer muchas cosas y voy con el agua hasta el cuello»
Estos son los desagradables pensamientos que hacen que el estrés circule en el interior de tu cuerpo y termine por generarte diarrea.
La rutina, el día a día, las relaciones con personas de tu entorno pueden vivirse desde el estrés. Rechazas cada una de ellas porque son intolerables, indigestas, pesadas, difíciles de asimilar.
Situaciones además que te cuesta de procesar porque consideras que ha sido un juego sucio, una jugarreta, una marranada.
Los ejemplos anteriores son algunos de los miles que te puedo citar y que va a estar relacionada con tu diarrea.
Pero hay muchísimos más.
Cualquier palabra, acto, trato, decisión que tomes que sea un mal trago será aquella que propicia a ese cambio en tu interior.
Tú y tu cuerpo sabéis que es una situación nada beneficiosa para vosotras, perjudicial… en definitiva, tóxica. Pero no queda otra que aceptar la situación y tragar con ella.
Pero entonces entras en un bucle, porque desde un principio no la has aceptado. La incomodidad, el disgusto y las emociones negativas circulan y fluyen dentro de ti.
¿Y cómo termina el cuerpo? Con todos los síntomas que acompañan a la diarrea, que son un grito desesperado de intentar eliminar aquello que estás rechazando.
¿Te cuento un dato curioso?
La diarrea líquida en Biodescodificación oculta un sentido mucho más profundo. Justamente está relacionada con esa mal absorción de líquidos… pero te la contaré más tarde, para que poco a poco digieras todas la información 😉
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La forma de gestión emocional interna siempre se manifestará en síntomas físicos. Cuanto más tragues, retengas y aguantes, más explosiva será la reacción después.
El tracto digestivo es extremadamente sensible al estrés. La respuesta de lucha o huida que se activa tiene un alto impacto en tu salud estomacal, por el conocido eje intestino cerebro.
La liberación constante de hormonas, como el cortisol, activan al estómago para digerir las situaciones más rápidamente, y el tránsito intestinal se acaba alterando.
Debido a que nuestro intestino y nuestra mente están vinculados, es común que los sentimientos de nerviosismo o ansiedad desencadenen cosas como náuseas, diarrea e incluso estreñimiento.
Esto es algo que observo en la gente que acompaño: en situaciones puntuales o un evento concreto que comienza con un resentir del estómago y finaliza con diarrea.
Hablar en público, una entrevista de trabajo, un examen, una conversación incómoda… incluso bodas y bautizos.
Todas ellas situaciones incómodas e indigestas de las que gustaría huir, salir por patas, porque piensas que te la están colando, que no estás preparada, que lo vas a hacer mal, que la vas a cagar, que todo se va a ir a la mierda…
Es una situación difícil. Sí.
Pero, ¿cuál es la realidad de la situación?
Que retienes tanto miedo, angustia y ansiedad por una situación que ni siquiera se ha dado, que ello antepone a que todo salga mal.
Y finalmente, la situación acaba tal y como has empezado: pensando que es una situación de mierda, y te quedas con ella.
(Literalmente, vas corriendo al baño mientras lo piensas).
El estómago es un espejo que refleja el estado interno mental. Dependiendo de cómo te sientas, de lo pausada o rápida vayas, esto se manifestará en tu estómago. O más concreto aún, en tus heces.
Fíjate en qué sucede.
¿Qué ocurre cuando algo en tu día a día lo haces rápido? Que sale mal hecho, sin una consistencia. Un churro, incluso. Y cuanto más rápido lo hagas, peor va a salir. Pues lo mismo pasa con las heces cuando salen blandas, incluso líquidas.
De nuevo, el problema no es la diarrea, ni tu tránsito, ni tu cuerpo. Son los pensamientos de miedo, angustia y dolor con los que sazonas la situación.
Por lo estás atravesando por un proceso diarréico, fíjate en lo que ocurre dentro de ti a nivel emocional cuando comenzaste a sufrir los síntomas
Si sientes curiosidad, aquí tienes el significado emocional de la colitis nerviosa y del colon irritable según la biodescodificación.
Al igual que sucede con el estrés, la diarrea es un trastorno digestivo muy normalizado. Y esto ocurre tanto en adultos como en niños.
Las diarreas asociadas a trastornos, como la gastroenteritis, suelen ser enfermedades muy frecuentes en niños y bebés.
Y esto no es una casualidad. Las edades infantiles son etapas complicadas para muchos niños, donde muchos miedos están presentes. ¿Cuál es uno de los principales? Miedo con mamá.
Madres que sobreprotegen en exceso. Madres que chillan cuando el bebé o el niño lo necesita. Que obligan a hacer cosas sin que haya peros que valgan. Que no escuchan a sus hijos. Madres que, en definitiva, no están a nivel emocional.
¿Qué situaciones son las que se tragan?
Todas estas son situaciones que suponen un contexto de abandono y rechazo. Donde hay un sufrimiento a nivel emocional que puede desencadenar la diarrea.
Si ves que se da este trastorno digestivo, revisa si ha pasado algo o ha previsión de que pase. Habla con tu hijo, y escúchale.
Último dato curioso.
Para la Biodescodificación, el agua está relacionada con mamá, el primer referente que te nutre. Cuando hay conflictos y falta de comunicación, entonces hay un rechazo hacia ella.
Esto es lo que explica esa mal absorción del agua en la diarrea en adultas….
…y explica la frase de «Ir con el agua al cuello», que sería lo mismo que «ir con la mierda hasta el cuello».
Duele, pero es así. Ya va siendo hora de enfrentarse a los miedos y dejar de huir.
Al igual que buscas una solución rápida y urgente para tu diarrea, también es urgente revisar tu gestión interna emocional. Porque el problema no es la diarrea ni tu tránsito intestinal.
El problema es la gestión con la que te mueves y avanzas en la vida: con disgusto, desagrado e incomodidad. Sobre todo hacia ti misma.
Todos los síntomas son un mensaje del cuerpo que te dice que pares, porque más que un beneficio, te está perjudicando.
Pregúntate a ti misma:
¿De qué sirve adelantar acontecimientos que ni siquiera han pasado y estar pasándolo mal desde el principio?
¿Qué beneficio obtienes criticando todo lo que sucede a tu alrededor?
¿No existe nada bueno en tu día a día, pero el resto de personas sí que tienen cosas buenas?
Si tu misma no te aceptas, ¿cómo esperas que te acepten los demás?
Por experiencias previas, tanto físicas como emocionales, es posible que ante una situación, te pongas en lo peor. Pero ya has visto que no sirve de nada.
Evita anticipar acontecimientos. Afronta la situación. Procesa todo lo que ocurre, y posteriormente, y dependiendo de lo que quieras, decides qué hacer.
Uno de los aspectos más importantes de la diarrea es la óptica con la que miras la vida, que siempre es una perspectiva negativa.
Si. A veces las cosas salen mal. Pero no siempre es así.
Contempla otros puntos de vista de la situación. No te tomes tan personal lo que los otros piensan (la mayoría de veces, es producto de tu imaginación).
Errar es de humanos. Una frase clásica y conocida, pero que en el caso de las personas inflexibles, se les estanca y repite.
Enfréntate a tus miedos. Fluye con ellos. No temas a cagarla ni a equivocarte.
En los errores está el aprendizaje y el crecimiento.
Y la mejor lección es ver que puedes enfrentarte sola, y valerte por ti misma, descubriendo así la fuerza que hay en ti.
Este es el objetivo principal que tienes que ponerte si quieres mejorar tu día a día. Busca tus necesidades y anteponlas por encima de todas las cosas.
Luego, no solamente está el hecho de priorizarte dándote atención y teniendo en cuenta tus necesidades (fíjate que aquí ya estás trabajando la flexibilidad).
Priorizarte también es hablarte bien. Dedicarte palabras y buenos pensamientos. Cuidarte. Ofrecerte atención a ti misma. Nutrirte de amor.
Porque de nuevo te planteo (ya que esto hay que repetirlo MUCHAS veces)
Si tu no te quieres, ¿cómo vas a esperar a que otros te quieran?
Las Emociones son Lentas. Disfruta del Trayecto.
Esta es una frase que suelo usar cuando acompaño a personas en su proceso de autoconocimiento.
Cada día tienes una oportunidad para que sientas todas tus emociones, de la forma más pausada y profunda posible.
Detrás de cada situación, hay una emoción. Y detrás de la emoción, una sensación: placer, incomodidad, dolor, agrado… todas ellas diferentes, pero con un objetivo común: guiarte.
Tus emociones son la brújula que te dice qué no estás aceptando de ti misma ni de la vida que has construido.
Cuánta atención estás poniendo en ti y cuanta en los demás. Cuanto amor te estás regalado y cuanto amor te estás perdiendo.
Porque al igual que se recomienda tener una dieta equilibrada para tener un buen tránsito intestinal, es fundamental que nutras de amor propio.
Acéptate a ti y a tus emociones. Ámalas como nadie, y verás que la vida fluye mejor.
Una vez que has comprendido cuál es el origen emocional de la diarrea, estás lista para realizar pequeños cambios que te permitan disfrutar y saborear el día a día.
El siguiente paso es seguir conociéndote, poniendo cara a tus necesidades, anhelos y objetivos vitales. Tu eres la más importante en este momento, y puedes seguir ayudándote a ti misma con una de mis sesiones personalizadas de Biodescodificación.
Las sesiones son una potente y novedosa herramienta para complementar esa nutrición emocional que has incorporado. Descubrirás tus raíces, orígenes y forma de gestión emocional al completo.
Y no solamente eso.
Podrás usar a tu favor todo el potencial y fuerza que reside en tu interior, para transitar en tu día a día con fluidez.
No esperes más y solicita tu sesión de Biodescodificación conmigo. Estaré encantado de acompañarte en tu proceso 😁
